DISEÑO SONORO

PROCESO DE OBRA

En algún momento apareció la idea de la estrella de 8 puntas. Me pareció coherente agarrar eso para armar un patch en puredata.

Comencé a probar en puredata frecuencias sinusoidales que partieran de un tono armónico fundamental de 66 hz (do). Bajo la idea de ir descomponiendo materialmente lo sonoro, quité todo tipo de proceso y solo usé el mixer para manipular altos, bajos y medios. Después de venir trabajando con ruido, me parecía interesante volver a una práctica sonora más limpia, más cercana a la atmósfera que entregan los cuencos. Apareció entonces la idea de tratar lo sonoro desde sus componentes primordiales, usando los tonos puros y armónicos como premisa. Esto también me hace sentido con las investigaciones que se han hecho sobre la luz y el espacio, con esa idea de ver las propiedades más físicas de los elementos en escena.

La idea entonces es usar 8 fuentes sonoras con frecuencias armónicas que parten desde el tono fundamental 66 hz (do). De este tono se desprenden las otras 7 frecuencias que son números múltiplos de 2, 3 y 4. Y los 4 tonos restantes corresponden a los rangos micro tonales de los primeros 4 armónicos.

Esta depuración de lo sonoro, libre de procesos, intenta profundizar en la relación sonido y espacio, esto a través de la exploración con el fenómeno físico llamado “efecto doppler”. Este efecto consiste básicamente en la transformación de tu experiencia de escucha en tanto cambia tu posición en el espacio. Desde la esquina izquierda de la sala se vuelve una sensación sonora distinta a escuchar desde el centro, o la esquina derecha. Esta sensación es muy difícil de lograr con música convencional, o por lo menos es menos perceptiva a primera escucha, por las diferentes capas, frecuencias y rebotes discontinuos que se maneja en la música en general. En cambio con frecuencias armónicas y micro tonos este efecto físico es mucho más notorio. Lo sonoro se vuelve una experiencia más corporal y funciona en tanto el que escucha se mantenga circulando por la instalación.

 

Para que la experiencia de escucha tenga más dinámica espacial, dependemos también de las fuentes de reproducción de estas frecuencias. La materialidad más pertinente que me parece hasta ahora son los transductores, que son básicamente la bobina de los parlantes, sin el cono. Esto permite que podamos poner la bobina sobre cualquier superficie y hacer que esa superficie sea el medio de propagación de las ondas, el parlante. Al usar los transductores podemos hacer que los mismos objetos o espacios que estamos pensando sean los parlantes. Así también quitamos la estética del parlante comercial.

La idea entonces es que los 8 transductores (que funcionan como parlantes) al hacer contacto con alguna superficie –como esto: https://www.youtube.com/watch?v=y0dmmFYR-KQ - hagan que resuenen 4 tonos puros armónicos y 4 micro tonos de esos armónicos. Para esto ocuparíamos las mismas cajas amplificadores que tenemos.